Desde que probamos la Instax 210, allá por 2009, las cámaras Instax han evolucionado enormemente. Si buscabas una cámara instantánea puramente analógica, la Instax Mini 12 siempre ha sido una apuesta segura, sobre todo por su precio accesible. Sin embargo, la nueva Instax Mini 99 ha llegado para cambiar las reglas del juego. Tras probarla a fondo, puedo afirmar que con ella he obtenido las mejores fotos instantáneas analógicas hasta la fecha.
Aunque la Instax Mini Evo sigue siendo la reina si buscas versatilidad (la posibilidad de elegir si imprimir o no cada foto es un gran plus), la calidad de imagen de la Mini 99 es simplemente espectacular. No soy de los que cambian de opinión fácilmente, y soy un gran fan de la Mini 12, pero la Mini 99 vale cada euro extra. Ofrece una experiencia fotográfica superior que justifica su precio, a menos que estés buscando una cámara para niños, ¡y aún así, dependerá del uso que le den!

La Instax Mini Evo sigue siendo una excelente alternativa, sobre todo si encuentras la Mini 99 con descuento en eventos como el Prime Day o el Black Friday. En cuanto al tamaño, esta cámara es sorprendentemente compacta: 103,5 mm × 117,5 mm × 60 mm. Personalmente, me encanta lo intuitivos que son los diales para controlar los efectos de color y la exposición. Su diseño facilita enormemente la tarea de conseguir la foto perfecta.
La Instax Mini 99 representa un salto cualitativo importante con respecto a la Mini 12, y la diferencia de precio es de tan solo 50 euros. Las fotos son notablemente mejores que las de su predecesora y se acercan a la calidad de la Mini Evo. La gran pregunta es: ¿vale la pena invertir 40 euros más para convertir tu cámara en una impresora digital de fotos? La Mini 99 ofrece una gran variedad de opciones de configuración: ajustes de brillo, zonas de enfoque, efectos de color y hasta dos botones de obturador para un control creativo aún mayor.
Una de las características más destacadas de este modelo es que genera los efectos de color exponiendo directamente la película a la luz, sin recurrir a la Inteligencia Artificial. La magia reside en experimentar con los efectos de color y el dial de control de brillo. La cámara incorpora luces LED internas que se encienden según el efecto deseado, creando un efecto analógico auténtico en cada foto.
Además de los efectos de color, la Mini 99 cuenta con un modo deportivo para reducir el desenfoque en escenas con movimiento, un modo paisaje para fotos panorámicas nítidas, un modo de doble exposición para crear imágenes superpuestas y un modo de larga exposición (con un tiempo de apertura máximo de 10 segundos) para capturar estelas de luz y efectos creativos. La velocidad del obturador electrónico varía de 1,8 a 1/400 segundos, ofreciendo una gran versatilidad en diferentes condiciones de iluminación.
La Mini 99 también ofrece cinco niveles de brillo, la opción de desactivar el flash (una característica ausente en la Mini 12 y la Mini 40), una opción para forzar el flash en situaciones de poca luz y otra para eliminar los ojos rojos. En resumen, es una cámara lo suficientemente sencilla para que cualquiera pueda usarla (o aprender rápidamente) y, al mismo tiempo, lo suficientemente completa para que los fotógrafos experimentados puedan dar rienda suelta a su creatividad.
En definitiva, la Instax Mini 99 es una excelente opción para aquellos que buscan una cámara instantánea analógica de alta calidad con la que capturar momentos únicos y divertidos. Su diseño compacto, su facilidad de uso y sus efectos de color innovadores la convierten en una herramienta perfecta para dar rienda suelta a tu creatividad y crear recuerdos imborrables.
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