La Autopsia de Elvis Presley: Un Misterio Médico 47 Años Después - universe4men

La Autopsia de Elvis Presley: Un Misterio Médico 47 Años Después

El 16 de agosto de 1977, el mundo se paralizó ante la noticia del fallecimiento de Elvis Presley. A los 42 años, el «Rey del Rock and Roll» fue encontrado sin vida en su mansión de Memphis, Tennessee. Inmediatamente, las interrogantes sobre su deceso comenzaron a surgir, alimentando un torbellino de especulaciones que persisten hasta nuestros días.

Desde el principio, se barajaron diversas hipótesis: sobredosis, problemas cardíacos, incluso teorías conspirativas. La autopsia, realizada por diez médicos, incluyendo a Jerry T. Francisco (el mismo forense que examinó a Martin Luther King Jr.), se convirtió en el epicentro de la controversia. ¿Qué reveló realmente este exhaustivo análisis?

En un primer momento, el informe toxicológico detectó la presencia de diez fármacos diferentes en el organismo de Elvis, algunos de ellos en concentraciones elevadas. Esto alimentó la teoría de la sobredosis, respaldada por el testimonio de su hermanastro, Rick Stanley, quien aseguraba que el cantante tenía «un serio problema de drogas». Sin embargo, esta versión no convenció a todos.

El Baptist Memorial Hospital solicitó una segunda opinión al toxicólogo Irving Sunshine, quien concluyó que, si bien Elvis podía haber desarrollado tolerancia a ciertas sustancias, «la gran probabilidad es que estas mismas drogas fueran la principal causa de su muerte». Una afirmación contundente que, sin embargo, dejaba espacio para la duda.

En 1994, el estado de Tennessee reabrió el caso y recurrió al famoso forense Joseph Davis, quien llegó a una conclusión diferente: Elvis Presley murió de un ataque al corazón. Davis argumentó que la posición del cuerpo, la falta de edema pulmonar y el rigor mortis indicaban un fallo cardíaco repentino, descartando una sobredosis.

Pero la historia no termina ahí. En 2018, el forense Forrest Tenant, que había participado en la defensa del médico personal de Elvis, George Nichopoulos (conocido como «doctor Nick»), revisó la autopsia a la luz de los avances forenses actuales. Su análisis reveló nuevos datos sorprendentes.

Tenant planteó la hipótesis de que la codeína, prescrita a Elvis por un dentista poco antes de su muerte, podría haber desencadenado una arritmia fatal debido a un defecto genético que impedía su correcta metabolización. Además, señaló que Elvis había sufrido un traumatismo craneal en 1967 que podría haber desencadenado un trastorno inflamatorio autoinmune, afectando diversos órganos del cuerpo.

El golpe, según Tenant, ocurrió cuando Elvis tropezó con un cable en el baño y se golpeó la cabeza contra la bañera. A partir de ese momento, el cantante nunca fue el mismo, sufriendo cambios de humor y problemas de salud. ¿Pudo ser este traumatismo la causa última de su muerte?

Así, 47 años después de su fallecimiento, la autopsia de Elvis Presley sigue siendo un enigma. Las drogas, los problemas cardíacos, un posible defecto genético y un traumatismo craneal se entrelazan en un complejo rompecabezas médico. Lo que está claro es que la vida del «Rey» estuvo marcada por el exceso, la enfermedad y el sufrimiento, un cóctel explosivo que, finalmente, apagó su estrella.

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