La electrificación continúa avanzando y esta vez le toca a uno de los modelos más exitosos de Ford en Europa: el Puma. El nuevo Puma Gen-E, la versión totalmente eléctrica de este popular crossover, ya está aquí. Con una autonomía que supera los 370 kilómetros y una capacidad de carga rápida que promete recargar la batería del 10% al 80% en tan solo 23 minutos, este vehículo busca fusionar la esencia divertida del Puma original con una experiencia de conducción más ecológica, silenciosa y, sobre todo, conectada. ¿Será cierto que, como afirman desde la marca, Ford Puma Gen-E es realmente el mejor coche electrico de la historia?
Vamos a explorar y descubrir si el Ford Puma Gen-E es realmente el mejor coche electrico de la historia.
Fabricado en el corazón de Europa, este vehículo eléctrico no es solo una mejora técnica, sino que también representa una transformación estética. Desde su renovada parrilla tipo «escudo» hasta su silueta más aerodinámica y un interior completamente digitalizado, el Puma Gen-E redefine lo que esperamos de un coche urbano. Compacto, funcional y, según parece, también emocionante, este crossover eléctrico llega con la intención de dejar huella. Vamos a analizar sus puntos fuertes.
A pesar de su cambio a la energía eléctrica, el Puma Gen-E se esfuerza por mantener el espíritu deportivo y dinámico que caracterizó al modelo original. Ahora, adaptado a la era de la movilidad eléctrica, ofrece un sistema de propulsión que permite una conducción ágil, eficiente y, lo más importante, sin generar emisiones contaminantes. Con una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 8 segundos y una respuesta casi instantánea del motor eléctrico, promete una experiencia de conducción gratificante en cualquier situación.
Una de las características más destacadas del Puma Gen-E es su autonomía, que alcanza hasta 376 km según el ciclo WLTP, e incluso supera los 500 km en entornos urbanos. Además, gracias a su compatibilidad con cargadores rápidos de 100 kW, puede recargar su batería del 10% al 80% en apenas 23 minutos. Esta combinación de autonomía y velocidad de recarga lo convierte en una opción versátil tanto para los trayectos diarios en la ciudad como para escapadas de fin de semana.
El cambio a la energía eléctrica no solo ha afectado a la mecánica, sino que también se ha traducido en una nueva identidad visual para el Puma Gen-E. El frontal presenta una parrilla cerrada tipo «escudo», que recuerda al Mustang Mach-E y mejora la eficiencia aerodinámica. Las nuevas llantas, los detalles deportivos y el alerón trasero completan un diseño que combina funcionalidad y estética de una manera elegante y moderna. Estos cambios demuestran que los nuevos vehículos eléctricos de Ford están diseñados para romper esquemas.
Una de las señas de identidad del Puma, el MegaBox, ha evolucionado en el Gen-E para convertirse en el GigaBox. Se trata de un compartimento aún más amplio y adaptable, que ofrece hasta 574 litros de capacidad con los asientos traseros en su posición original. Incluso cuenta con la posibilidad de llenarse de agua para mantener frías las bebidas, lo que demuestra una gran dosis de ingenio y practicidad en este segmento.
El interior del Puma Gen-E ha sido completamente renovado, con un enfoque en la digitalización. Cuenta con dos pantallas digitales de alta definición: una para el cuadro de instrumentos y otra para la consola central. El sistema SYNC 4, con navegación en la nube, compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, y la integración de Alexa, garantiza una experiencia conectada y sin cables.
La comodidad también ha sido una prioridad en el diseño del interior del Puma Gen-E. La nueva consola elevada incluye un cargador inalámbrico, espacio de almacenamiento y un reposabrazos deslizante. El selector de marchas detrás del volante y la posibilidad de conducir con un solo pedal simplifican la conducción en entornos urbanos, mientras que los asientos y los controles están diseñados para ofrecer el máximo confort incluso en los viajes más largos.
El Ford Puma Gen-E viene equipado con una serie de asistentes inteligentes a la conducción que facilitan la vida del conductor. Entre ellos, destacan el control de crucero adaptativo con Stop & Go, el asistente de velocidad predictiva y la centración de carril. En entornos urbanos, la cámara envolvente de 360 grados facilita las maniobras en espacios reducidos y garajes complicados.
Los faros LED matriciales dinámicos del Puma Gen-E adaptan su haz de luz en función de la trayectoria de la carretera. Esta función predictiva mejora la visibilidad en curvas, rotondas o entradas a autopistas, optimizando la seguridad sin deslumbrar a otros conductores. La tecnología se adapta automáticamente a las condiciones de conducción.
El Puma Gen-E se fabrica en la planta de Ford Otosan en Craiova (Rumanía), compartiendo línea de producción con el E-Tourneo Courier y la E-Transit Courier. Los motores eléctricos se producen en Halewood (Reino Unido), lo que refuerza el compromiso de Ford con una producción sostenible y cercana a sus principales mercados.
El lanzamiento del Puma Gen-E forma parte de una estrategia más amplia de Ford, que ya cuenta con modelos eléctricos como el Mustang Mach-E, el Explorer y el nuevo Capri. De hecho, el icónico Ford Capri está de vuelta después de casi 40 años, transformado en un SUV eléctrico de altas prestaciones que combina nostalgia y tecnología de una manera única.
Ford está facilitando la transición a la movilidad eléctrica a través de diversas iniciativas, como la instalación de cargadores domésticos y la inclusión de una garantía de batería de 8 años o 160.000 km. El objetivo es eliminar las barreras para los nuevos usuarios de vehículos eléctricos.
El Ford Puma Gen-E tiene un precio de partida de 30.135 euros (con campañas del fabricante). Además, es elegible para el Plan Moves, lo que permite obtener hasta 7.000 euros de ayuda al entregar un coche para achatarrar, o 4.500 euros sin entrega. Esto lo convierte en una propuesta muy atractiva en el competitivo mercado de los crossovers eléctricos.
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