Aunque lo recordamos como el entrañable Sirius Black en «Harry Potter», Gary Oldman nos muestra su versatilidad con una transformación impactante para su último proyecto, «Parthenope», del aclamado director Paolo Sorrentino. Lejos de la magia y los hechizos, Oldman encarna a John Cheever, un escritor marcado por el alcoholismo y la lucha interna con su bisexualidad.
Para Oldman, este papel ha sido un sueño hecho realidad, trabajando con un director al que admira profundamente. «Después de ganar el Oscar interpretando a Winston Churchill en «The Darkest Hour», el actor ha cumplido un sueño grabando con el director italiano». En «Parthenope», Gary se sumerge en un personaje que se aleja enormemente de lo que nos tiene acostumbrados, un desafío actoral que demuestra su talento.
El actor, de 67 años, no solo se ha sometido a una transformación física, sino que también ha explorado la complejidad emocional de Cheever. En una entrevista con «Fotogramas», Oldman compartió su propia experiencia con el alcoholismo, afirmando que le salvó de vivir en la calle: «Yo solía beber, y a veces, estando en alguno de los lugares más bellos del planeta, me dedicaba a emborracharme hasta caer inconsciente en mi habitación de hotel. Me importaba una mierda lo bonitas que fuesen las vistas. Arrastraba una tristeza demasiado inmensa. Y eso es lo que Sorrentino captura en «Parthenope», el sentir de una gente bella, pero que está rota por dentro».
Afortunadamente, Oldman superó sus adicciones hace 27 años. «Dejé la bebida hace 27 años. Fue un proceso muy duro, pero puedo decir que, hoy en día, ya no pienso en ello casi nunca. A fin de cuentas, ¿quién ha demostrado ser más listo, Richard Burton o yo? Solo puedo decir que, si no hubiese dejado de beber, no estaría aquí disfrutando de haber hecho «Parthenope»», reconoció en el citado medio. Reflexionando sobre su pasado, el actor se siente agradecido por el camino recorrido y la oportunidad de interpretar un papel tan significativo. Esta interpretación de Oldman promete sorprender a la audiencia, revelando una faceta desconocida del talentoso actor.
Sorrentino, por su parte, elogió la capacidad de Oldman para meterse en la piel de Cheever. «Creo que conocía bastante bien el trabajo de Cheever. De hecho, fue él quien me dijo cómo lo interpretaría. Dijo: «Hay una entrevista muy buena en YouTube. La vi, la entendí y sé cómo interpretarlo». Y ahí terminó la preparación de ese personaje. Oldman es uno de los cinco mejores actores del mundo. Puede interpretar cualquier cosa», explicó el italiano. La colaboración entre Sorrentino y Oldman parece haber dado como resultado una interpretación magistral, reafirmando la reputación de Oldman como uno de los grandes actores de su generación.
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