Imagina que pudieras ver tu vida completa, desde el principio hasta el final, ¿cambiarías algo? La película «La Llegada» nos invita a reflexionar sobre esta pregunta, explorando la influencia del lenguaje en nuestra percepción del tiempo y del destino. A través de una historia de ciencia ficción con invasiones alienígenas y mensajes ocultos, se desvela una profunda reflexión sobre la memoria, la pérdida y las decisiones que tomamos.
La premisa de «La Llegada» es simple pero provocadora: ¿Y si el idioma que hablamos moldeara nuestra manera de entender el tiempo? Denis Villeneuve, el director, nos presenta un escenario donde la comunicación con extraterrestres va más allá de simples saludos. Doce naves espaciales aparecen en la Tierra, y la lingüista Louise Banks, interpretada magistralmente por Amy Adams, es llamada para descifrar el lenguaje de los seres de otro mundo que han llegado a Montana.
En lugar de recurrir a clichés de ciencia ficción como extraterrestres que hablan inglés perfecto, Villeneuve se centra en la dificultad real de la comunicación. Louise, acompañada por el físico Ian Donnelly (Jeremy Renner), se enfrenta a un desafío monumental: entender un lenguaje que se basa en símbolos complejos y abstractos, completamente diferentes a cualquier idioma humano conocido.
A medida que Louise avanza en su investigación, descubre que este idioma alienígena no solo sirve para intercambiar información, sino que también altera la percepción del tiempo de quien lo aprende. La estructura lineal a la que estamos acostumbrados se desvanece, permitiendo vislumbrar el pasado, el presente y el futuro como un todo interconectado. Este concepto innovador es el corazón de la película y el que la distingue de otras producciones de ciencia ficción.
Pero la película no se limita a explorar teorías lingüísticas. En el centro de la trama, encontramos una historia personal y emotiva. Louise comienza a tener visiones de su hija Hannah, quien murió a una edad temprana. Sin embargo, pronto descubre que estas visiones no son recuerdos, sino vislumbres del futuro. A pesar de saber que su relación con Ian terminará y que perderá a su hija, decide seguir adelante con su vida, abrazando cada momento con plena conciencia.
La película destaca por su rigurosidad científica. Villeneuve y su equipo crearon un diccionario de símbolos alienígenas con más de cien elementos, cada uno con una lógica interna y un significado profundo. Este nivel de detalle contribuye a la credibilidad de la historia y nos sumerge en un mundo donde la ciencia y la emoción se entrelazan.
El camino hacia la producción de «La Llegada» no fue fácil. Originalmente basada en el relato corto «Story of Your Life» de Ted Chiang, la adaptación cinematográfica fue rechazada por muchos estudios debido a su enfoque filosófico y lingüístico. Fue gracias a la visión de Villeneuve que el proyecto finalmente se concretó, transformando una historia compleja en una obra cinematográfica accesible y conmovedora.
Otro elemento clave de la película es la banda sonora, creada por el compositor Jóhann Jóhannsson. En lugar de recurrir a melodías épicas y grandiosas, Jóhannsson optó por una música experimental y minimalista, utilizando voces humanas modificadas electrónicamente y sonidos orgánicos que evocan la sensación de lo desconocido. Su trabajo complementa a la perfección la atmósfera reflexiva y misteriosa de la película.
En definitiva, «La Llegada» es mucho más que una película de ciencia ficción. Es una reflexión profunda sobre el lenguaje, el tiempo, la memoria y las decisiones que nos definen como seres humanos. Una obra que nos invita a cuestionar nuestra percepción de la realidad y a abrazar el futuro, incluso si conocemos su final.
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