¿Buscas series con mujeres en apuros? Netflix te presenta una nueva propuesta con rostros conocidos y una trama que promete mantenerte al borde del asiento. Se trata de «Sirenas», una miniserie que inevitablemente evoca a otras producciones donde mujeres maduras y exitosas se ven envueltas en situaciones límite, pero ¿realmente vale la pena este drama de suspense con Julianne Moore?
El arquetipo de la mujer perfecta en crisis, popularizado por Nicole Kidman en series como «Big Little Lies», ha sido explotado hasta la saciedad. Desde «The Undoing» hasta «Nine Perfect Strangers», hemos visto una y otra vez esta fórmula. Y «Sirenas» parece seguir la misma estela. De hecho, al verla, uno no puede evitar pensar en «La pareja perfecta», otra producción de Netflix con una premisa similar.
Sin embargo, más allá del déjà vu, «Sirenas» tiene sus propios atractivos. La serie se beneficia enormemente de contar con Julianne Moore, una actriz de talento innegable que aporta profundidad y matices a su personaje. Pero no es la única que brilla en esta producción.
Meghann Fahy, que saltó a la fama con «The White Lotus», demuestra una vez más su versatilidad. En «Sirenas», interpreta a una mujer con problemas de adicción y una gran humanidad, un personaje que resulta ser uno de los mayores aciertos de la serie. Su actuación aporta una frescura y autenticidad que elevan la calidad de la producción.
Pero si hay una razón de peso para ver «Sirenas», esa es Milly Alcock. La joven actriz, conocida por su papel en «La casa del dragón», consolida su estatus de estrella en ascenso con una interpretación camaleónica. Alcock demuestra su capacidad para encarnar personajes complejos y multifacéticos, confirmando que estamos ante una de las actrices más prometedoras de su generación.
En «Sirenas», Julianne Moore interpreta a la esposa de un millonario, atrapada entre la amabilidad y la psicopatía. Milly Alcock es su asistente, desesperada por alcanzar la perfección, mientras que Meghann Fahy encarna a la hermana problemática, que llega para remover el pasado. Un cóctel explosivo que, en lugar de desarrollar una trama profunda, se centra en mantener al espectador en vilo, jugando con la idea de un posible asesinato o una infidelidad.
El desenlace, sin entrar en spoilers, nos lleva a reflexionar sobre la vulnerabilidad de las mujeres, independientemente de su clase social. Aunque interesante, la trama a veces se siente forzada y poco creíble, con giros sentimentales que rozan el melodrama. En resumen, «Sirenas» es una serie entretenida, con buenas interpretaciones, pero que no logra escapar de los clichés del género.
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